Las prioridades de las empresas catalanas a la hora de realizar sus pagos son el abono de sus cuentas a los proveedores fundamentales para el negocio, según Intrum Justitia, compañía europea especializada en el tratamiento y gestión de cuentas a cobrar.

De esta manera, el empresariado catalán efectúa en primer lugar el pago de aquellos proveedores de difícil sustitución o bien suministradores de materias primas que son esenciales para el proceso productivo y después, en segundo lugar, al sector público. Por último, destaca Intrum Justitia, las empresas dan prioridad en sus pagos a las facturas derivadas de los intereses y amortizaciones adeudados a los bancos.

Según Intrum Justitia, las empresas catalanas tienen fama de buenas pagadoras si se compara con otras zonas de España, aunque la situación no es tan positiva si se equipara con los países del norte de Europa, que realizan sus pagos con mayor puntualidad que cualquier región española. En este sentido, la compañía estima que las industrias del textil, construcción y material de oficina son los sectores con un índice más alto de impagos en Cataluña.

Ley de Morosidad

Intrum Justitia explica que la Ley de Morosidad, que entró en vigor hace más de un año, no ha tenido una repercusión directa sobre la disminución de los impagos en Cataluña, ya que el servicio más demandado por las empresas catalanas a la hora de materializar sus cobros continua siendo la gestión de deuda comercial a escala nacional e internacional.

En este sentido, la compañía señala que la consecuencia más visible de la puesta en marcha de esta ley en Cataluña ha sido la aplicación con normalidad de los intereses de demora como medida preventiva para evitar el retraso en los pagos, que hasta la fecha nunca se ejercían. En este sentido, sólo el 24% de las empresas aplica los intereses de demora y únicamente el 28% añade costes por requerimientos en las deudas acumuladas.

Asimismo, otras prácticas de gestión de cobros a las que recurren estas empresas para obtener liquidez son la realización de un seguimiento telefónico para obtener el pago (63%), la suspensión de las entregas de sus productos o servicios (60%) y, por último, la externalización del servicio, que no llega al 10%, pero continúa su clara tendencia ascendente.

Futuro de los índices de riesgo de impago

Respecto a la evolución futura de los índices de riesgo de impago, Intrum Justitia concluye que las compañías catalanas no se muestran demasiado optimistas a medio plazo. Según el portavoz de Intrum Justitia en Cataluña, Arnau Mensa, el empresariado catalán percibe una tendencia creciente en el número de impagados y, al igual que en el resto de España, en Cataluña la mayoría considera que los niveles de riesgo se incrementarán. Tan sólo una minoría vislumbra una tendencia más favorable.

Finalmente, como solución para reducir la morosidad en el tejido empresarial catalán y aplicar correctamente la Ley de Morosidad, Intrum Justitia aconseja difundir al máximo información sobre esta ley, los intereses de demora por el retraso de pago e indemnización por costes de cobro, a la vez que se den a conocer las posibilidades de la externalización de la gestión de las cuentas a cobrar, como opción al seguro de crédito, utilizado en las operaciones de exportación.