Intrum Justitia, compañía europea especializada en el tratamiento y gestión de cuentas a cobrar, incrementó su plantilla en más de un 75% en España en los dos últimos años, al pasar de 80 empleados en 2004 a un total de 214 al cierre de 2006. El área de gestión de cobro, que concentra el mayor volumen de actividad, fue la que incorporó un mayor número de profesionales.

Este crecimiento es consecuencia del desarrollo experimentado por la compañía durante el último año que aumentó su cifra de negocio en el área del sur de Europa un 22,4% en 2006, hasta alcanzar una facturación de casi 50 millones de euros, como resultado del aumento de sus servicios de gestión de cobro empresa a empresa.

En la actualidad, Intrum Justitia cuenta con un equipo de profesionales joven, con una media de edad comprendida entre los 32 y 40 años de edad. Además, el 70% de su plantilla está integrada por mujeres y el 42% de los cargos directivos recae también en manos femeninas.

Psicología y habilidades de negociación

Con respecto a los perfiles más demandados por la compañía, destacan aquéllos especialmente psicológicos, con habilidad para las negociaciones, capacidad de empatía con el deudor, pero a la vez persuasión y firmeza para conseguir el objetivo final: el pago de la deuda.

Actualmente, el 36% de la plantilla de Intrum Justitia en España posee estudios superiores, centrados especialmente en las licenciaturas de Psicología, Derecho o Económicas, entre otras, mientras que el 64% restante cuenta con estudios medios o básicos. En todos los casos, el departamento de RR HH es el responsable de planificar la formación de manera constante a todos los candidatos seleccionados, a través de cursos específicos orientados a las distintas áreas del negocio de la compañía.

Según la directora de RR HH de Intrum Justitia en España, Laia Moreno, las cualidades personales y las capacidades latentes a desarrollar en el individuo, unido a una voluntad de desarrollo y mejora son aspectos clave para la selección de un candidato. No nos importa tanto su formación, como su predisposición al desempeño del puesto, en definitiva, el uso de su inteligencia emocional.